Como tu personalidad influye en tus ventas

Personalidad

Hoy me gustaría empezar preguntándote:

¿Tu planificación diaria cambia en base a los imprevistos que te van surgiendo? ¿A veces tienes la sensación de estar apagando fuegos de manera constante?

La respuesta a estas preguntas tiene una base común y es tu personalidad.

Todos tenemos una personalidad definida que determina la manera en la cual nos movemos por el mundo y tomamos decisiones.

En cuanto a la personalidad se refiere existen múltiples estudios y teorías sobre la misma. No obstante, hoy me voy a centrar en la investigación de Rosenman y Friedman dos cardiólogos que en 1950 descubrieron un patrón de personalidad originario de algunas dolencias cardiacas.

Para ilustrar esta investigación voy a contarte un día de una persona real que se llama Raquel. Raquel trabaja como comercial en una empresa multinacional donde lleva más de 10 años visitando a los clientes.

El día a día de Raquel está repleto de imprevistos y desde primera hora de la mañana está atendiendo las urgencias que le llegan. Hoy en concreto, un cliente le reclama desde primera hora un pedido que se está retrasando y otros tres clientes le han enviado un correo diciéndole que están descontentos, así toda la mañana. De hecho, ha dedicado la mañana entera a resolver incidencias y aún no ha podido empezar a ver a los clientes que tenía planeados para hoy.

Todo esto le retrasa tanto que incluso llega tarde a alguna de las citas previstas y su jornada laboral tiene que alargase irremediablemente hasta casi las nueve de la noche. Raquel tiene la sensación de que el día se le ha echado encima y no ha podido hacer nada. Sabe que lo que hoy no le ha dado tiempo mañana lo tendrá que hacer.

Te resulta familiar lo que le sucede a Raquel. Verdad

Si tuvieras que determinar la causa por la cual Raquel hoy ha vivido un día tan estresante ¿qué dirías? Aunque parezca que es el exterior el que se adueña del tiempo de Raquel. Ella también influye con sus decisiones en esta situación.

Raquel manifiesta en su organización un patrón de personalidad tipo A que los cardiólogos Rosenman y Friedman describen de la siguiente manera.

  • A estas personas les cuesta esperar y tienen una gran necesidad de resolver los problemas de manera urgente y rápida. Este hecho les supone estar en constante acción dónde lo principal es apagar el fuego que acaba de dar comienzo. Por lo que cuando les llega un imprevisto van a dejar todo lo que estaban haciendo para responderlo. Ya que la acción es su principal fuente de motivación. Todo esto les conduce a que todo lo que les invite a la acción va a ser lo primero que aborden independientemente de que sea importante o no.
  • Desde esta sensación de urgencia son personas que están muy alerta y que asumen varios objetivos a la vez. Siempre tienen varios frentes abiertos y les cuesta cerrarlos. Son multitarea. Son aquellas personas que están metidas en muchos saraos. Les invitas a algo que les suponga un reto y te van a decir que “sí” independientemente del tiempo que dispongan.
  • Les gusta trabajar más bien solos ya que tienen un alto grado de exigencia e impaciencia.
  • En situaciones de estrés pueden resultar bruscos en sus formas de hablar debido al sentimiento de acción y urgencia que les acompaña.
  • Planifican e incumplen lo planificado de manera habitual.
  • Prefieren improvisar a organizar.

¿Con cuántas de las características que acabo de nombrar te has identificado?

Si te has identificado con al menos dos de estas características tienes cierta tendencia al patrón A. Esto no es ni bueno ni malo. Sino que conduce a unos resultados que en determinados momentos pueden estresarte y distanciarte de las ventas.

En los años 1950 los dos cardiólogos Rosenman y Friedman observaron una alta incidencia de cardiopatías en relación a determinados patrones de comportamiento. En sus investigaciones concluyeron que el patrón de personalidad A eran quienes tenían mayor índice de incidencia al respecto. Con esto no quiere decir que tengas que desarrollar un problema cardiaco sino que tu productividad diaria y en consecuencia tus ventas estarán influidas por las decisiones diarias que tomas desde este patrón comportamental.

Si te quedan dudas con respecto a si te mueves en ese patrón de personalidad me gustaría hacerte tres preguntas que pondrán más claridad a este tema.

  • ¿Cómo sueles empezar la mañana?
  1. Con la agenda del día planificada y un foco claro de actuación.
  2. Marcando un pequeño objetivo y algunas tareas que hacer.
  • A primera hora de la mañana:
  • Te dejas llevar por los imprevistos y cosas urgentes que te van surgiendo
  • Sueles analizar y priorizar para centrarte en lo importante.
  • Prefieres:
    1. Abordar una por una las tareas.
    2. Abordar varias tareas a la vez.

Tu perfil de personalidad es A si has respondido la 1 B, 2 A y 3 B.

Es muy importante saber cuál es nuestra predisposición a la hora de abordar nuestra actividad diaria. De esta manera, podremos observar por dónde se nos escapa la energía y tomar las decisiones oportunas.

Probablemente te este preguntando si no tengo un patrón de personalidad A ¿a qué grupo pertenezco? Dentro de los perfiles de personalidad determinados por los dos cardiólogos. Describieron también la personalidad B.

  • Personas que planifican y analizan con detalle antes de tomar una decisión.
  • Por lo que su principio de priorización es la importancia en lugar de la urgencia. Son personas que dicen: “deja que me organice y te digo”.
  • Se toman su tiempo para hacer las cosas. Según la opinión de un patrón de personalidad A. “No tienen sangre en las venas”.
  • Asumen una tarea a la vez.
  • A veces aplazan tanto las tareas que incumplen los plazos de ejecución.

Tal vez te has identificado con este patrón de personalidad. Ten en cuenta que es importante observar para poder tener éxito.

Seguimos caminando juntos.

Puedes encontrarme en: 

Email: formación@gemaflores.es

Youtube: GEMA FLORES

Deja un comentario

Comparte:

Más Entradas

tecnologia

El poder de las creencias en la venta

Quiero empezar este artículo compartiendo contigo la siguiente reflexión: ¿Cuántas veces has visto formaciones que trataban sobre las ventas cuyo contenido principal versaba sobre diferentes